Caso felino nº 5
Paciente. Cruce de persa, 7
años, hembra, 3 kg.
Fecha de consulta. Junio '04.
Antecedentes. La paciente, que
reside en El Bierzo, muestra una dermatitis pruriginosa desde hace 4
años, momento en que fue adoptada por los actuales propietarios.
Inicialmente afectó a cuello ventral y posteriormente a las
extremidades posteriores. Actualmente el prurito es constante y afecta
a cabeza, manos y el nacimiento del rabo.
Hay antecedentes de otitis y acné.
Tiene acceso a un patio, aunque suele pasar poco
tiempo en el exterior, salvo cuando entra en celo.
La dieta que consume es muy variada: pienso seco,
latitas, langostinos, pechuga de pavo, etc.
Está gestante, de unas 5 semanas.
Tratamientos previos: frontline (cada 5 semanas en
verano), clemastina cada 12 horas, enrofloxacino, en alguna
ocasión, y depomoderín desde finales de 2000 (desde hace
medio año el proceso no es controlado, aún administrando
0,3 ml cada semana o quincena).
Cuadro clínico. Presenta
alopecias, con escamas y costras, en cabeza, principalmente alrededor
de los pabellones auriculares, en cuello dorsal y ventral y área
dorsolumbar.
El examen otológico muestra cerumen y la presencia de
Demodex cati (ver sarna
demodécica). El raspado cutáneo solo muestra un huevo
de Demodex cati y a la citología no se observa Malassezia
pachydermatis.
Autoevaluación
- Considerando que es un proceso alérgico,
proponga un plan diagnóstico y terapéutico para esta
paciente, considerando que está gestante.
En principio el planteamiento es que puede
ser una combinación de atopia, dermatitis alérgica a la
picadura de pulgas y reacción adversa a los alimentos.
Aparte del tratamiento específico de los oídos,
habría que (1) establecer una dieta de eliminación y (2)
un control estricto de pulgas. Mientras siga gestante se recomienda
evitar toda forma de corticoide, pudiéndose intentar ensayar la
respuesta a algún antagonista histaminérgico H1.
La dieta de eliminación consistió en pienso comercial
(Hill's feline z/d) y carne de caballo escaldada.
El control de pulgas incluyó métodos mecánicos
(aspiración), tratamiento del ambiente con un spray de
permetrina y metopreno (dos tratamientos separados 3 semanas) y el
mantenimiento de frontline cada 5 semanas.
A las 7 semanas de iniciar la dieta de eliminación la paciente
solo muestra algunas pequeñas costras en cuello dorsal y
ventral, habiendo desaparecido las alopecias. Los dueños
manifiestan que sigue rascándose alrededor de la boca y se lame
las 4 manos, observándose leve eritema interdigital.
En este tiempo no se le ha tratado con corticoides y solo al inicio se
le administró oxatomida cada 12 horas.
- Discuta los
resultados y proponga cómo continuar el diagnóstico y
tratamiento.
Hay que reexponer a la paciente a la dieta
original, para confirmar si es una reacción adversa a los
alimentos; además, la mejoría también
podría venir por el control de pulgas. La reexposición
provocó la aparición de prurito y diarrea una semana
después.
Los dueños administraron entonces una inyección de
depomoderín y retornaron a la dieta de eliminación. Dos
semanas después la paciente está perfecta, sin prurito.
- Discuta
el diagnóstico y proponga cómo continuar el tratamiento.
Evidentemente hay un componente alimentario
en la etiología del proceso.
Es posible que también haya un componente de dermatitis
alérgica a la picadura de pulgas. Con la llegada del invierno se
podría discontinuar el tratamiento pulicida y ver qué
ocurre a la llegada de la primavera.
No es descartable aún la existencia de un componente
atópico, ya que la ausencia de prurito puede deberse al
tratamiento reciente con corticoides de liberación retardada.
No obstante, en el peor de los casos parece que la alimentación
con la dieta de eliminación puede mantener el prurito en unos
niveles más que aceptables, por lo que el uso de
antipruriginosos no esteroideos y el control de pulgas, en su caso,
sería suficiente para controlar la patología.