Reacciones adversas a los alimentos
Etiopatogenia. Las reacciones adversas a los alimentos son respuestas clínicas anormales causadas por la ingestión de un alimento.
Cuando la reacción está mediada por reacciones de hipersensibilidad frente a alérgenos presentes en los alimentos se habla de alergia a los alimentos; en estos casos la etiopatogenia está poco definida pues se han implicado reacciones de hipersensibilidad de tipo I, III y IV.
Cuando intervienen mecanismos no inmunológicos debe hablarse de intolerancia a los alimentos, la cual se puede definir como una respuesta anormal a una sustancia ingerida, pudiendo ser de naturaleza idiosincrásica, metabólica, farmacológica o tóxica.
Las reacciones adversas a los alimentos se presentan tanto en animales que consumen dietas comerciales, como en aquéllos alimentados con dietas caseras. La carne y los productos lácteos del vacuno son los responsables del 40-80% o más de los casos presentados en perros. Otros posibles alérgenos son los cereales, soja, huevos, carne de cerdo y pollo, y pescado.
Cuadro clínico. La distribución y el tipo de lesiones son muy variables, siendo el prurito continuo el único síntoma constante de esta enfermedad.
Las lesiones primarias son pápulas y, menos frecuentemente, pústulas y ronchas. No obstante en la mayoría de casos no se aprecian lesiones primarias y clínicamente predominan las lesiones secundarias asociadas al rascado: eritema, erosiones, descamación y costras. Puede haber simultáneamente otitis externa bilateral o, simplemente, eritema auricular, seborrea secundaria, infecciones por Malassezia pachydermatis y pioderma.
La distribución es variable: perioral, periocular, digital, inguinal, axilar, perianal, perivulvar y lumbosacra en el perro, siendo frecuente el desarrollo de otitis externa.
En el gato las lesiones pueden estar restringidas a la cabeza, cara y cuello, ser generalizadas, o asociarse con dermatitis miliar o con placas eosinofílicas.
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Fotos del mismo animal
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Diagnóstico. Se basa en la presencia de prurito no estacional, y que suele responder relativamente mal a dosis antiinflamatorias de prednisona.
El diagnóstico definitivo se establece tras la respuesta a una dieta de eliminación (pueden necesitarse hasta 6-10 semanas) y la reaparición de los síntomas tras reexponer al animal a la dieta original.
Tratamiento. Evitar el o los alimentos dañinos.
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